La maldición del color blanco
La televisión
es la que dicta las cosas en el fútbol y las cadenas exigieron que en todos los
partidos uno juegue con un tono oscuro y el otro con uno claro. De este modo,
la FIFA decidió que España se cambiara al blanco y Holanda al azul en su primer
partido del Grupo B del Mundial.
La historia
muestra que las peores derrotas de España en los Mundiales llegaron cuando
cambió la camiseta roja por la blanca. La de este viernes no fue la excepción.
En el Mundial
de EEUU-1994, España fue eliminada en cuartos de final vistiendo de blanco, al
caer contra Italia (2-1), en un partido recordado por el codazo de Mauro
Tassotti a Luis Enrique, actual entrenador del FC Barcelona, al que rompió la
nariz.
Cuatro años
después, en el Mundial de Francia-1998, España fue eliminada en la primera fase
al caer ante Nigeria por 3-2 vistiendo de blanco, en un duelo fatídico para el
portero Andoni Zubizarreta al marcar en propia meta el gol que dio la victoria
a los africanos. El posterior empate ante Paraguay (0-0) y la goleada a
Bulgaria por 6-1 no sirvieron para nada y España se volvió a casa en la fase de
grupos.
España ganó
las dos últimas Eurocopa de 2008 y 2012, pero en la anterior, en Portugal-2004,
fue eliminada, vistiendo de blanco, por la selección local en cuartos de final,
que ganó por 1-0.
También le ha
ido mal en las últimas décadas frente a equipos que jugaban con camiseta
blanca. En el Mundial de España de 1982, España fue eliminada en la segunda
fase al perder contra Alemania (2-1) y empatar con Inglaterra (0-0), ambas con
ese color de la camiseta.
Cuatro años
después, en México-1986, España cayó en cuartos de final en los penales (5-4)
contra Bélgica, después de terminar el partido en empate (1-1). En ese duelo,
su rival, apodado los Diablos Rojos se cambiaron al blanco en aquel encuentro y
eliminaron a la Roja.
Lo mismo
ocurrió en el siguiente Mundial de Italia de 1990. España se enfrentó a
Yugoslavia, que tradicionalmente vestía de azul, pero se mudó al blanco y
eliminó a España en cuartos de final por 2-1.
En el Mundial
de 2002, pasó exactamente lo mismo. Corea del Sur, que viste siempre de rojo,
se cambió al blanco y eliminó a España en cuartos, al vencer en los penales,
después de haber empatado (0-0).
Y la historia
se repitió en el Mundial de Alemania-2006, cuando Francia cambió la camiseta
azul por la blanca y apeó a España en octavos de final (3-1).
La historia
había sido la misma en la Eurocopa-2000 cuando Francia también se pasó al
blanco y ganó a España en cuartos por 2-1. También en la anterior edición de
Inglaterra-1996, perdió en cuartos contra la selección local, que vestía de
blanco, en los penaltis, tras acabar el partido 0-0.
El blanco no
es un color que dé suerte a España.
Brasil destino hostil
El 13 de Julio de 1950 el anfitrión del mundial Brasil batía a España en la fase del cuadrangular final marcando seis goles a los ibéricos, es 6-1 en contra es el peor resultado en un mundial para España en toda su historia, el 5 a 1 que le propinó la mejor versión en los últimos tiempos de la naranja mecánica, se gesta también en suelo canarinho.
El partido de los 2.102.400 minutos
En cuatro años transcurren 1.460 días, 35.040 horas y 2.102.400 minutos, todos y cada uno de ellos espero concentrado seguramente Arjen Robben para celebrar con rabia e ira su gol a Casillas. Robben estuvo enchufado en todo el partido y ya al inicio nos regalaba imágenes que hacían recordar a la final del pasado mundial.
Holanda fue más en el partido, fue más físicamente, fue más futbolísticamente y fue mucho más anímicamente, más allá del gol, digno de Oliver Atom jugando como delantero centro en la comiquita súper campeones, que se inventó Robin Van Persie que se fundió con el balón en un cabezazo mágico, la naranja mecánica fue minando todos los pilares que hicieron a España campeona.
La celebración del 2 a 1 por parte de Robben, el gesto de sacar la lengua a cámara hace pensar que Arjen había jugado este partido unas cuantas millones de veces en su cabeza, midió fríamente cada movimiento de su desmarque para dejar descolocados a unos centrales españoles que parecen estar aún de vacaciones. El proyectil que rompió el arco desató su furia contenida durante 2.102.400 minutos.
La naranja mecánica se movió mejor sin balón y presionaron los espacios hicieron gala del fútbol total que caracterizó a su técnico Van Gaal en su época de jugador. Iker Casillas, cuando aún se encontraba abrumado por el 3 a 1, que le hizo merecedor de una cartulina amarilla por sus fuertes reclamaciones, cometió quizá el peor error de su carrera y un retrato de la España que se encontraba para ese momento en el terreno, cedió un balón en saque para que los Holandeses sentenciaran el encuentro.
¿Podrá recuperarse la furia?
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